Crecí rodeada de libros de leyes, conversaciones apasionadas sobre justicia y el ejemplo de generaciones de mi familia que dedicaron su vida al Derecho. Soy la cuarta generación de una estirpe de abogados, y desde pequeña supe que también quería poner mi voz y mi conocimiento al servicio de los demás. Desde 1997 ejerzo como abogada laboralista en Barcelona. Durante estos años he acompañado a personas trabajadoras, autónomos y empresas, guiándoles con cercanía y compromiso en momentos clave de su vida laboral. Mi paso por el turno de oficio fue decisivo: me enfrentó cara a cara con las dificultades que viven muchas personas extranjeras en España. Escucharlas, representarlas y sentir de cerca su vulnerabilidad me transformó como profesional y como persona.
Fue esa experiencia la que me llevó, hace unos años, a formarme también en Derecho de Extranjería. Hoy, mi labor no se limita a resolver trámites: acompaño procesos de vida, regularizaciones que suponen esperanza, arraigos que se convierten en nuevos comienzos. Lo hago desde un despacho pequeño, pero con un trato grande: el que pone en el centro a la persona. Trabajo sola, porque quiero mirar a los ojos, escuchar con calma y ofrecer una atención verdaderamente personalizada. Mi manera de ejercer se basa en la empatía, el rigor, la eficacia y el compromiso firme con la legalidad. Si estás buscando a alguien que defienda tus derechos o te ayude a construir un futuro legal en España, aquí tienes tu sitio. Un espacio seguro donde lo jurídico se une a lo humano.